“Aún queda muchísimo, mientras no se entregue la Copa al campeón hay vida. Muchísimos se la entregarían ya, están tirando los cohetes, pero el reto es apasionante y eso nos fascina. No se entrega ninguna copa en estos momentos, felizmente para nosotros queda mucho todavía y una de las claves de este equipo es que no baja los brazos jamás”, ha espetado en rueda de prensa. No obstante, ha reconocido que si los culés caen en Chamartín, “la distancia de nueve puntos sería tremenda”.
En una actitud muy propia de los barcelonistas, Alves ha quitado méritos al partido del Getafe, que si bien se dedicó a defenderse de los ataques culés, lo hizo a las mil maravillas: “la explicación de la derrota es muy simple: en la única ocasión que tuvieron nos marcaron y nosotros tuvimos ocasiones y no las enchufamos”, ha expresado, menospreciando el trabajo de los azulones.
En ese sentido, ha destacado las dificultades que están teniendo los suyos lejos del Camp Nou a comparación con otras temporadas y ha criticado a sus compañeros de la zaga: “en casa tenemos un punto de equilibrio importante, nos marcan pocos goles y fuera no. Son cosas que hay que mejorar. Un poquito más de atención a la hora de defender jugadas a balón parado porque somos un equipo de enanos. Hay que estar más concentrados”, ha dejado caer en referencia al tanto de Valera que dio el triunfo al Getafe.
Finalmente, ha amenazado al Real Madrid al señalar que los seis puntos que diferencian a ambos equipos se pueden recortar en los duelos directos: “el Madrid se va a dejar muy pocos puntos por el camino. Nuestro margen ya se ha acabado y debemos ponernos las pilas. No hay temor, tenemos dos enfrentamientos directos y si no me equivoco son los seis puntos que nos llevan”, ha concluido.
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