Una vergonzosa cacería al blanco

El equipo merengue recibe una media de más de 17 faltas por partido





El conjunto que dirige José Mourinho recibe una bochornosa media de 17,07 faltas por partido que ni mucho menos son castigadas como se merecen. El ejemplo más próximo lo tenemos en el derbi del pasado sábado ante el Atlético. Mateu Lahoz aplicó el reglamento para expulsar a Courtois primero y a Godin más tarde. Sin embargo, los dos expulsados quizá fueran los hombres más limpios de los colchoneros.

Jugadores como Perea, Gabi, Arda Turan o Filipe Luis debieron ver la cartulina roja por acciones violentas que pusieron en peligro la integridad de los madridistas, en especial CR7 y Ángel Di María. No obstante, no es la primera vez que ocurre, ya que estamos acostumbrados a ver a jugadores rivales irse de rositas después de patear las espinillas de los hombres de Mourinho. Un hecho que los colegiados deberían cortar de raíz, ya que al final estas acciones acabarán lesionando a algún jugador.

“Menos mal que existen las espinilleras de carbono”, dijo el técnico luso al término del encuentro ante el Atlético. Pero bien podía haberlo dicho en cualquiera de los partidos anteriores. Lo que está sufriendo el Madrid es una auténtica cacería al blanco. Ya sea por parar el eléctrico juego merengue o por hacer daño, los madridistas se pasan los partidos esquivando patadas y es una vergüenza que el talento no se proteja. Cuando hablamos del Madrid, naturalmente… ¿O no?