El pasado sábado, el Madrid se imponía al Atlético en el Bernabéu por 4-1. Los blancos jugaron la mayor parte del partido con un hombre más tras la expulsión de Courtois, que arrolló a Benzema dentro del área cuando éste iba a marcar. En la segunda mitad, Godín hizo lo mismo con Higuaín ya con el 3-1 en el marcador. Ambos fueron penalti, ambos fueron expulsión. Pero en el Calderón enseñan a algo más que a hacer el ridículo. También enseñan a llorar, y eso es lo que hizo Manzano en rueda de prensa: "en momentos puntuales siempre hay algo que favorece al Madrid".
La pregunta es... ¿Qué partido vio el entrenador del Atlético? ¿No se dio cuenta de que sus jugadores se pasaron los noventa minutos repartiendo? ¿Para qué ponerse en evidencia de ese modo? Habría que preguntárselo a él. No obstante, parece que las excusas y los malos argumentos son marca de la casa en el Manzanares, ya que el domingo Milinko Pantic hizo lo mismo al cargar contra el colegiado del mini derbi.
El Atlético B jugó con un hombre más parte de la segunda mitad y tuvo un penalti con empate a cero en el marcador, pero para Pantic no fue suficiente: "el árbitro permitió que el Madrid fuera más duro. No sé si tuvo algo que ver el partido del Bernabéu entre los dos primeros equipos... El entrenador del Castilla se ha quejado del arbitraje, así que fíjate como está la vida. Pienso que en la jugada del gol hubo fuera de juego", señaló. Unas palabras que vienen a confirmar que cuando Cerezo busca técnico lo hace en la misma escuela: en la de los llorones que prefieren mirar a otro sitio en lugar de reconocer sus propios errores.
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