Corría el minuto 64 de juego cuando Di María cazaba un buen balón largo en la línea de tres cuartos, miraba al espacio y veía la entrada diagonal de Cristiano, fulgurante. El pase del argentino hacia el luso, habilitado, rompió la línea defensiva de los asturianos, Cristiano driblaba a Juan Pablo y empujaba a puerta vacía para hacer el 0-2. Un golazo en toda regla que rompía la penúltima maldición del portugués en España.
Y es que el Sporting era uno de los pocos equipos que le quedaban a Cristiano por batir. Antes había acabado con los maleficios de Mestalla y del Atlético en Liga, y por tercera jornada consecutiva se quitó una espina que se le venía clavando. Sólo le queda por marcar al Betis en España, mientras que el Levante también se le ha escapado en la competición liguera. No fue así en Copa, donde sí logró anotar el portugués la temporada pasada. De esta forma, penúltima presa cazada por Cristiano, que sigue lanzado durante una jornada más.
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