Mourinho y Pep Guardiola son zorros viejos en el mundo del fútbol. Ambos han sabido exprimir al máximo el potencial de sus plantillas, y en el clásico esperan dar un golpe sobre la mesa imponiéndose el uno sobre el otro. Para ello, puede que intentar sorprender sea el mejor modo, y las variantes en ambos conjuntos podrían cambiar el escenario de un encuentro que se espera tan bonito y abierto como la pasada Supercopa.
El trivote por un lado y la defensa de tres son tácticas que ya hemos visto en anteriores clásicos, y que aunque parecen alejados del ideario de ambos conjuntos de cara al choque, podrían volver a verse sobre el césped del Bernabéu: por un lado, Mourinho sabe que es importante contener al Barcelona desde la línea medular y para ello podría reforzar el centro del campo con un trivote en el que formarían Lass y Khedira junto a Xabi Alonso. Por su parte, los últimos partidos importantes del Barcelona plantean la duda de si Guardiola se atreverá a sacar una defensa de tres en el Bernabéu.
Conservadurismo o ataque total es la incógnita en ambos conjuntos: intentar aumentar la diferencia a nueve puntos o pelear por mantenerla en seis; intentar reducir la diferencia en seis puntos o evitar que la diferencia se vaya a nueve… El planteamiento de los dos técnicos dará muestras de lo conservador o agresivo de los dos hombres que se postulan como mejores entrenadores del planeta.
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