Cristiano está deseando que llegue la reválida

La psicóloga deportiva Patricia Ramírez afirma que "un jugador con su ambición siempre quiere resarcirse lo antes posible"





El del sábado fue un partido atípico para Cristiano Ronaldo. El portugués, que lleva en su registro particular unos guarismos espectaculares en el presente curso deportivo, no estuvo afortunado de cara a la portería de Víctor Valdés. Al igual que el resto de compañeros, el luso no gozó de fortuna en las ocasiones de las que dispuso y terminó el choque sin haber conseguido batir la meta culé.

Cristiano encaraba el partido con una alta motivación, consciente de la importancia que hubiera supuesto lograr la victoria ante el eterno rival. Desde horas antes del encuentro, su estado de tensión era palpable y así lo hacía saber a los aficionados mediante las redes sociales. “Estoy excitado por el partido de esta noche”, escribió en Twitter.

Quizás eso le jugó una mala pasada, y es que según ha explicado la psicóloga deportiva Patricia Ramírez (actualmente en el Betis) a los compñaeros de 'Marca.com', “existe un nivel de actuación en que todos los deportistas de élite son eficaces, si se está demasiado calmado (por debajo) o excesivamente sobresaltado (por encima), no se rinde de una forma óptima”.

Cristiano Ronaldo comenzó el partido activo, intentando manejar las jugadas en el plano ofensivo del Real Madrid. Probó las manos de Víctor Valdés desde lejos primero, y después tuvo dos de las ocasiones más claras del partido. En la primera decidió disparar en lugar de pasar a Di María y en la segunda cabeceó desviado cuando toda la afición recordaba el tanto de Mestalla. Pero no fue su día. El gol le dio la espalda en el momento menos oportuno.


Sin embargo, y aunque lógicamente no se encuentre feliz tras la derrota, el carácter de Cristiano le hace pensar ya en el próximo enfrentamiento ante el Barça. Para Patricia Ramírez, “lo normal en un deportista con tanta ambición es que esté deseando resarcirse”.

Para ello, y según Ramírez, es importante que Cristiano se centre en su juego y evite caer en comparaciones innecesarias con otros jugadores, como puede ser el caso de Messi, ya que esto podría ser interpretado por el portugués como una amenaza: “La respuesta ante las amenazas es la de ansiedad, y bajo los nervios y la tensión es imposible realizar de forma correcta lo que uno, en otras circunstancias, podría hacer de forma excelente”.