Clos Gómez no faltó a su cita

El colegiado se la volvió a liar al equipo merengue





El partido comenzó con una gran intensidad, pero con un protagonismo pleno de los jugadores. Di María, Casillas, Cristiano Ronaldo, Benzema o Navas estaban siendo los protagonistas y el partido marchaba con un claro 0-3 hasta que Clos Gómez quiso llamar la atención como acostumbra. El colegiado expulsó a Pepe al filo del descanso por doble amarilla. La primera, en una acción clara al cortar un contragolpe sevillista, pero la segunda muy discutible por un pequeño manotazo del portugués a Negredo en una pugna por un balón.

Lo cierto es que el central jugó con fuego y Clos Gómez, que estaba como loco por la música, cogió corriendo su tarjeta roja. E inmediatamente, le mostró la amarilla a Arbeloa y Marcelo por protestar. En un momento, le había hecho un daño incalculable al equipo. Antes, había anulado el cuarto del Madrid por una mano de Benzema al bajar el balón, en una acción que admitía pocas protestas por parte del equipo merengue.

Tras la reanudación, Clos Gómez no quiso volver al segundo plano y continuó protagonizando la mayoría de acciones polémicas del encuentro. Primero, el árbitro no expulsó a Spahic por para en falta a Cristiano Ronaldo cuando el portugués encaraba en velocidad la portería de Javi Varas. Posteriormente, expulsó a Del Moral con roja directa por una fea falta por detrás sobre Arbeloa, equilibrando así las fuerzas. Y acabó el partido combinando un acierto con un error: hizo bien en señalar el penalti de Fazio sobre Benzema, aunque erró al no mostrarle ni amarilla al central. Y minutos después, falló estrepitosamente al no marcar un nuevo penalti por una clara falta de Varas a Cristiano cuando este ya le había regateado.

Así pues, su actuación fue una vez más nefasta, aunque, por fortuna, la misma no fue impedimiento para que el Madrid se diera un paseo en el Sánchez Pizjuán a costa de un batallador Sevilla.