Prácticamente once horas después de que el Real Madrid arrasara al Sevilla en su propio estadio por 2-6 la plantilla se dio cita en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Allí desarrollaron un entrenamiento a puerta cerrada en el que los futbolistas que participaron en el choque del Sánchez Pizjuán participaron a menor ritmo.
Mientras tanto, el resto de jugadores se ejercitaron a mayor ritmo en previsión de que Mourinho cuente con ellos para recibir a la Ponferradina el próximo martes. Así, gente como Özil, Kaká, Sahin, Granero o Varane parece que serán de la partida en el encuentro que cerrará, ya sí, el año 2011 para el Real Madrid.
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