La política del Madrid en materia de cantera ha sido muy criticada, especialmente desde que Guardiola se hizo cargo del Barcelona y decidió dar una mayor entrada en el primer equipo a los hombres de La Masía. Sin embargo, el trabajo que se realiza en La Fábrica es intachable, y un ejemplo de ello es el rendimiento que está dando José Callejón en el cuadro de Mourinho.
El delantero del Real Madrid, que fue repescado por Mourinho el pasado verano a cambio de pagar 5 millones de euros al Espanyol, está cumpliendo todas las expectativas puestas en él. En apenas 488 minutos ha hecho siete goles, presentando un balance de un tanto cada setenta minutos. El granadino fue una apuesta personal de Mourinho, un técnico que ha puesto toda su confianza en un canterano que tomó el puente aéreo a Barcelona en 2008 para fichar por el club perico.
1,2 millones pagaron los blanquiazules por una de las perlas de La Fábrica, percibiendo más tarde 5 (una diferencia de 3'8 millones) por ayudar en la formación definitiva de un hombre con un gran futuro por delante. Así es la política de cantera del Real Madrid, que gracias a hombres como Callejón ha encontrado argumentos válidos para seguir actuando de este modo. Nunca es lo mismo sentir la presión del Bernabéu que marcharse a la aventura con el objetivo de completar su formación y poder regresar de modo triunfal, como futbolistas y hombres hechos y derechos.
Así ha ocurrido con hombres como De la Red, Granero o Callejón, que terminaron encontrando su hueco con mayor o menor suerte en la plantilla merengue. Es evidente que la exigencia de un club como el Madrid no permite pasos en falso, y el ejemplo de Callejón demuestra que en muchas ocasiones puede ser válida la opción de dejar volar libres a los canteranos, especialmente con rumbo a equipos que puedan favorecer el desarrollo de éstos.
Ante el Sevilla, Callejón fue titular por primera vez en Liga, en un partido de vital importancia para el cuadro madridista. Los blancos se jugaban el liderato en uno de los campos más difíciles de Primera, y entre los once elegidos estaba un Callejón que supone todo un triunfo para la cantera del Real Madrid. Valorado por el madridismo como el que más, el delantero se ha convertido en el hombre número doce de Mourinho a base de trabajo, esfuerzo y, por supuesto, calidad. Eso se le inculcó en La Fábrica y Callejón demuestra una y otra vez que fue buen alumno en el mundo del fútbol. Pero lo importante no es llegar, sino mantenerse. El granadino lo sabe, y lo dará todo para seguir siendo importante para el míster. Si sigue así, no cabe duda que estamos ante el nacimiento de un nuevo ídolo del madridismo.
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