Desde hace varias semanas se vienen repitiendo varios rumores sobre las causas a las que se debe el bajo rendimiento de Messut Özil. A la palestra ha aparecido su desordenada vida privada (sobre todo nocturna) y una posible depresión debida a una reciente ruptura sentimental.
Lo cierto es que el actual futbolista de ojos melancólicos se distancia bastante del imaginativo jugador que prendó al Santiago Bernabéu la pasada temporada. En el presente curso, su nivel siempre ha estado plagado de altibajos, siendo la intermitencia la nota más predominante en su juego. Aún así, Özil fue titular ante el Barcelona y fue uno de los mayores damnificados del clásico: a su desaparición en el plano ofensivo hay que sumarle su inoperancia defensiva en el centro del campo, algo que afectó y mucho al equipo blanco. En el Sánchez Pizjuán fue convocado, pero la irrupción de Callejón le hizo ver el encuentro desde el banquillo
Algunas de las principales potencias europeas observan esta coyuntura como una buena posibilidad de incorporar al centrocampista a sus filas. Hace no mucho, ya contábamos en ‘DC’ que la Juventus, equipo siempre muy presente en la rumorología del mercado, podría estar interesada en hacerse con los servicios del teutón. En esta ocasión, las informaciones llegan desde Inglaterra. El diario ‘People’ asegura que Kenny Dalglish, entrenador del Liverpool ya ha expresado a la directiva de los ‘reds’ su deseo de reforzar el centro del campo con un jugador de corte creativo, y éste no sería otro que Özil.
Al parecer, José Mourinho ya ha tenido varias conversaciones en privado con el futbolista, instándole a que reaccione lo antes posible. De lo contrario, el jugador sería traspasado a finales de temporada. En la entidad blanca, en ese hipotético caso, buscarían sacar el máximo beneficio con su salida, tasando a Özil en 20 millones de euros, 8 más del precio que pagó el equipo blanco por el alemán al Werder Bremen.
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