El sorteo de Copa le pone un reto al Madrid

El hecho de ser un sorteo puro había generado mucha expectación ante los grandes enfrentamientos que podían darse. No en vano, la emoción ha estado presente en todo momento, ya que a falta de sortearse solo dos eliminatorias, aún quedaban pendientes las bolas del Real Madrid y el Barcelona. Había un 50% de posibilidades de que se enfrentasen en octavos de final, pero la situación se ha resuelto con un Real Madrid-Málaga y un Barceloa-Osasuna que se disputarán entre el 4 de enero (ida, en el Bernabéu) y el 11 del mismo mes (vuelta en La Rosaleda).

Sin embargo, tanto se ha tentado a la suerte que lo inevitable ha acabado por suceder de manera prematura. El posterior sorteo de emparejamientos para los cuartos de final ha cruzado entre sí a las eliminatorias del Real Madrid y Barcelona, por lo que todo apunta a que los próximos 18 y 25 de enero el clásico se reeditará con el Bernabéu como primer escenario y el Camp Nou como campo decisivo. Posteriormente, en caso de clasificarse los de Mourinho, se verían las caras (1 y 8 de febrero) con el vencedor de las eliminatorias Valencia-Sevilla y Alcorcón-Levante.

Sin duda, el sorteo ha descompensado mucho el cuadro, pues por el otro lado uno de los finalistas saldrá de los siguientes equipos: Córdoba, Espanyol, Mirandés, Racing, Albacete, Athletic, Real Sociedad y Mallorca. La dificultad para el Real Madrid radicará en clasificarse para la gran final, ya que de conseguirlo, todo apuntaría a una reconquista del título por parte de los de Mourinho.