“No rechazaría un traspaso al Real Madrid, pero hasta ahora no se han puesto en contacto conmigo”, dijo el jugador, de 21 años, en unas declaraciones que recoge Tuttomercato. “Antes soñaba con ser jugador del Chelsea, pero ahora quiero jugar en un ambiente más cálido, como Italia o España”, afirma el jugador, que a tenor de estas palabras parece cansado del clima extremo de Rusia y desearía jugar en un país menos frío que las islas británicas.
Habrá que ver cómo han sentado estas declaraciones a su entrenador, Slutskiy, justo después de conocerse que el Real Madrid será el rival del CSKA en los octavos de final de la Liga de Campeones. Será un buen momento para medir las capacidades de un jugador que apunta maneras y que espera escribir su nombre con letras de oro en la historia del fútbol europeo. Seguramente, después de pasar por el Bernabéu su resistencia a los encantos del club blanco será aún menor. ¿Será un amor correspondido?
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