El Real Madrid despierta pasiones allá por donde va. Sin ir más lejos, los aficionados del Málaga ya han reaccionado en masa a la venta de entradas para el encuentro de vuelta de los octavos de la Copa del Rey. Las taquillas de La Rosaleda se han abierto hoy para los socios no abonados, que han demostrado que el deseo de ver a su equipo enfrentándose al líder de la Liga puede más que los obstáculos económicos.
Y es que el precio de las entradas no es apto para cualquier bolsillo. La localidad más barata cuesta 50 euros y la más cara 105. Aún así, y a pesar de que la eliminatoria puede estar ya decantada a favor del Real Madrid antes incluso de disputar las vueltas, en la jornada de hoy una gran mayoría de aficionados se han acercado para retirar sus boletos.
Los precios también han subido para los abonados, que tendrán reservada su localidad hasta el próximo sábado, y deberán pagar entre 20 y 50 euros. A partir del día 2 de enero, se pondrán a la venta las entradas restantes para el público en general y con el coste antes mencionado.
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