San Mamés vuelve a abroncar a Xabi Alonso

Lamentable comportamiento de una parte del público hacia el centrocampista blanco; Aguirrexte también fue blanco de insultos


El público de San Mamés, suspenso.




La situación, aunque esperada a todas luces, resultó igual de condenable. Xabi Alonso ya sufrió la temporada pasada la ira del público vasco en el encuentro navideño de la selección de ‘Euskadi’. El tolosarra, pues, ya venía predispuesto a hacer oídos sordos ante estas irracionales faltas de respeto.

En un encuentro en el que debería primar el clima festivo sobre cualquier reivindicación de otra índole, el combinado del País Vasco no pudo prolongar su racha de seis partidos consecutivos sin conocer la derrota. El debut de José Mari Amorrortu se vio empañado por una combativa selección de Túnez, que encarriló el partido en el minuto 67 merced al tanto de M'Sakni Youssef y sentenció definitivamente el choque a 8 minutos del final con el gol de Chadli.

Aunque durante el primer acto las llegadas de los locales hicieron que la afición se centrase en lo que acontecía sobre el verde y se limitara a animar a los suyos, fue en la segunda parte cuando San Mamés mostró su lado más oscuro. Xabi Alonso, jugador del Real Madrid saltaba al campo en el minuto 63, al mismo tiempo que el ariete de la Real Sociedad, Imanol Aguirretxe. Fue entonces cuando una parte del público recibió al centrocampista blanco con una sonora pitada. Aguirretxe tampoco se fue de rositas y fue blanco de improperios durante los minutos finales.

El mismo público que alentó a jugadores como Gaizka Toquero o Aduriz decidió abroncar, con el único aparente motivo de que no juegan en el Athletic de Bilbao), a Xabi Alonso y Aguirretxe. Comportamientos como el de San Mamés no hacen sino acrecentar las dudas sobre la necesidad de que las selecciones autonómicas jueguen partidos, aunque sean de carácter amistoso. Por su parte, el jugador del Real Madrid siguió centrado en el juego y ya avisó de que continuaría yendo a las convocatorias de la selección vasca, mal que les pese a muchos.