Si los futbolistas acusaron ante los de Pellegrini el parón navideño, el choque ante los granadinos también promete ser bastante peligroso. Los blancos no juegan un partido de Liga desde el pasado 17 de diciembre, cuando golearon al Sevilla por 2-6 en el Sánchez Pizjuán. Desde entonces han pasado 19 días en los que el equipo únicamente ha disputado un par de partidos coperos y ha disfrutado de unas vacaciones de cerca de una semana.
Por eso, José Mourinho intentará evitar que se vuelvan a producir los errores del martes y trabajará con la plantilla a un alto ritmo desde este jueves. Los futbolistas están citados en Valdebebas para entrenar a puerta cerrada desde las once de la mañana. El último partido de Copa del Rey no dejó ni lesionados ni tocados, por lo que no se espera que haya nuevas bajas en la sesión de entrenamiento. Así, Ramos y Di María serán los únicos que continuarán con los procesos de recuperación de sus lesiones, mientras que el resto de jugadores se ejercitará sobre el Césped de la Ciudad Deportiva.
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