El Madrid se mete en la A-5

El Espanyol dejó al Barcelona con cara de tonto en Cornellá (1-1)





El conjunto que dirige José Mourinho corre que se las pela. Se ha metido en la autopista A-5 sin pestañear, olvidando el pasado y mirando hacia delante. Para que luego digan... En Barcelona daban por hecho que ganar el clásico sería suficiente para hundir la moral de los madridistas, pero parece que son ellos los únicos que se están metiendo en arenas movedizas, más aún tras lo ocurrido anoche en Cornellá-El Prat. El Madrid goleó por 0-4 al Espanyol en esa misma plaza, y los culés pensaban que su historia sería igual tras el tanto inicial de Cesc con apenas 15 minutos de partido disputados.

Sin embargo, el Espanyol nunca bajó los brazos. Tal y como avisó Pocchetino en la previa, los pericos fueron a por todas desde el minuto 1 hasta el 90. Y eso les sirvió para dar la sorpresa de la jornada y bajar los humos de unos pocos. El Barcelona estuvo apático, con Messi pensando únicamente en su tercer Balón de Oro, que previsiblemente recibirá hoy por decreto. Y le costó muy caro ante un rival que es de los pocos que no necesitan el pañal para enfrentarse a los azulgrana. De este modo, gracias al empuje local, las ocasiones fueron llegando y Álvaro Vázquez acabó por empatar el partido.

El Barcelona trató de reaccionar en los últimos instantes e incluso tuvo la ocasión de volverse a adelantar, pero el Espanyol echó el cerrojo a la portería de Kiko Casilla. De hecho, en la Ciudad Condal han puesto el grito en el cielo por una mano de Raúl Rodríguez dentro del área en el minuto 93. Hablan de favor al Espanyol, y por extensión, al Real Madrid. Se atreven a poner en duda el trabajo de los pericos a lo largo de todo el choque por una acción dudosa en todo el partido. ¡Y eso que son prensa catalana! Habría que contar el número de puntos que los árbitros han regalado al Barcelona en lo que va de Liga. Quizá estarían peleando por un objetivo distinto que el Madrid... En cualquier caso, los blancos son más líderes. Cinco puntos y subiendo. En el fondo eso es lo que más duele.