Kaká salió de inicio en La Rosaleda y durante la primera mitad fue uno de los hombres destacados del equipo. Al mediapunta le costó mucho hacerse con la posición en el campo, pero guió con cabeza cada jugada de ataque, demostrando que es una buena opción a la que Mou puede echar mano. No obstante, en el descanso acabó sustituido por Marcelo, en un intento del técnico por abrir el campo.
Los rumores sobre su posible salida del Real Madrid continúan, pero el brasileño no tiene otra intención que ganarse el puesto en el equipo blanco. Por el momento, todo hace indicar que cuenta con la total y absoluta confianza de Mourinho. Y eso es lo fundamental para que vuelva a ser el mismo que antes de su lesión, e incluso el mismo que deslumbró a Europa vistiendo la camiseta de Milán.
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