El Comité no escuchó al Real Madrid

Mantiene el partido de sanción a Álvaro Arbeloa





El Real Madrid había pedido retirar la primera amarilla a Arbeloa, mostrada por "sujetar a un jugador contrario que le rebasaba con el balón controlado"; y la tarjeta a Ramos por "gritar a uno de los asistentes en señal de disconformidad con una de sus indicaciones". Para ello, presentó pruebas videográficas que el Comité ha interpretado a su gusto, pues el organismo ha ratificado las decisiones del colegiado por no apreciar pruebas que las permitan revocar.

Además, el Real Madrid deberá pagar 90 y 60 euros de multa respectivamente por las amarillas, además de otros 600 que tendrá que afrontar Arbeloa por su expulsión. Y es que es de sobra conocido que la mayoría de las veces este tipo de recursos suponen una guerra perdida, pues las interpretaciones que se realizan en él son de lo más variopintas y varían según el equipo y la situación. No hay más que acordarse de la amarilla que forzó Piqué para jugar el Real Madrid -Barcelona y que el Comité no quiso sancionar con otro partido más como manda el reglamento. Consecuencias de medir con distinto rasero...