Desde el inicio de la presente campaña, el mediapunta del Real Madrid había sido muy cuestionado. Su bajón físico y anímico, según las malas lenguas provocado por el despegue de Kaká, mermaron al equipo y Mourinho decidió que era el momento de apartarle de la indiscutible titularidad. El alemán fue acumulando minutos en el banquillo, repartidos con tiempo sobre el césped. A la espera de su total recuperación, Mou creyó que era lo más oportuno y convenció al alemán de que así era. Y parece que acertó, vistos los resultados.
Poco a poco, Özil ha ido regresando al equipo, y en los últimos partidos se ha podido comprobar que el alemán no ha perdido ni un ápice de su calidad. El futbolista germano se ha convertido en sólo tres encuentros en el segundo asistente del Real Madrid y de la Liga, por detrás de Ángel Di María. Özil lleva ya once asistencias en el campeonato regular, según Transfermarkt, por las 14 que acumula el argentino. Cuatro de ellas en los últimos dos choques ligueros y a los que cabe añadir la conseguida en Copa del Rey ante el Málaga.
Ante el Granada, un taconazo celestial dentro del área abrió su cuenta, rematada con una nueva asistencia a Benzema y otra a Sergio Ramos. En Málaga, el delantero francés volvió a hacer bueno un pase del alemán para certificar el pase a cuartos de la Copa. Finalmente, el pasado sábado en Mallorca, Özil cedió el empate a Higuaín cuando las cosas peor pintaban para el Madrid. El futbolista germano se acerca cada vez más a su nivel. Baila con el balón, hace daño entre líneas y aporta profundidad. Su objetivo es mejorar sus números de la pasada temporada, 17 asistencias. Si mantiene la media lo conseguirá. ¡Y eso que no está al cien por cien! Queda poco para ver la mejor versión de Mesut. El madridismo lo agradecerá.
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