Fatídica remontada

El Real Madrid volvió a desperdiciar un 1-0 ante el Barcelona y acabó perdiendo por 1-2 ante el equipo catalán en el choque de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey.





Mourinho tenía un secreto bien guardado en su alcoba del Bernabéu, la alineación con la que afrontar el clásico. Carvalho y Altintop fueron la piñata en un día de cumpleaños, las grandes sorpresas. El entrenador madridista tenía claro que no iba a volver a repetir una alineación como la que utilizó en el último clásico, y pretendió acercarse lo máximo posible a los partidos de la pasada temporada, con Pepe como bandera en el centro del campo.

Desde el primer segundo, la idea de Mourinho quedó bien plasmada. Equipo bien pertrechado atrás y contragolpes mortales a la yugular del Barcelona. Eso sí, sin necesidad de suicidarse presionando arriba y dejando huecos a su espalda. Esa lección estaba ya más que aprendida. El Barcelona se olió el planteamiento del Madrid y empezó a sobar la pelota de un lado a otro, todo horizontal, pero sin profundidad. Eran momentos de tanteo, al más puro estilo pelea de pesos pesados de alto nivel.

La táctica del Madrid pasaba por hacer daño con Cristiano Ronaldo a la espalda de Alves. No fueron dos ni tres veces las intentonas del portugués por ese carril. Eso sí, en una de las primeras hizo diana. Un balón largo permitió ver la mejor versión de CR7, arrancada, amague y remate. Piqué mirando y Pinto sufriéndolo por debajo de las piernas. Una llegada y un gol del Madrid. La táctica de Mourinho era un pleno al 15 en su particular quiniela.

Con las martas ya bien marcadas, el partido cayó en la rutina que se esperaba. El Barcelona sobando el balón y el Madrid, más impreciso de lo habitual, buscando el robo y el picotazo. Alexis tuvo la igualada en un balón que Casillas desvió con la mirada al poste en lo que hubiera sido la reedición del inicio del partido de Liga disputado hace unas semanas. Los blancos tuvieron varias opciones de salir al más puro estilo correcaminos pero las imprecisiones mataron sus intentonas. Por parte visitante, Messi tuvo un remate escorado que desempolvó los guantes de poco kilometraje de Casillas.


Ficha técnica

Real Madrid 1: Casillas, Altintop, Carvalho, Sergio Ramos, Coentrao, Pepe (Granero 80’), Lass (Özil 65’), Xabi Alonso, Cristiano, Benzema e Higuaín (Callejón 65’)

Barcelona 2: Pinto, Alves, Puyol, Piqué, Abidal, Busquets, Xavi (Thiago 85’), Iniesta, Cesc (Cuenca 87’), Alexis Sánchez (Adriano 81’) y Messi

Goles: 1-0 Cristiano Ronaldo (11’), 1-1 Puyol (49’), 1-2 Abidal (77’)

Árbitro: Muñiz Fernández. Amonestó a Pepe, Piqué, Busquets, Coentrao, Callejón, Puyol, Carvalho

Estadio: Santiago Bernabéu (82.000 espectadores)

Con el Barcelona falto de ideas, al Real Madrid le llegó la herida por la zona que menos debía esperar, el balón parado.  Fue en un córner sacado por Xavi y rematado por Puyol, una jugada demasiado habitual en el equipo de Guardiola como para pillar por sorpresa a nadie, la que le dio la igualada al Barcelona de la forma que casi nadie hubiera esperado en el inicio del partido.

El 1-1 dejaba todo abierto, de par en par, aunque la tónica parecía ser la misma. Unos amasando el bollo y otros esperando para hornearlo a alta temperatura. El que impusiera su criterio se lo comería. Bien es cierto que el Madrid tuvo su opción en una gran acción de Altintop que Benzema estrelló  en el palo cuando parecía que lo más fácil era volver a poner por delante al equipo blanco. Los blancos la tuvieron y no mojaron. Ahí perdieron su ocasión.

Todo parecía destinado a terminar con igualdad de goles, pero no fue así. La noche iba de sorpresas. Si el gol de cabeza de Puyol había llegado de forma sorpresiva, no lo fue menos que fuera Abidal el que se encontrara una pelota dentro del área y definiera con la izquierda para poner el set ball a favor del equipo visitante. Ese golpe ya no lo pudo levantar el Madrid, como tampoco lo consiguió con el marcador. La eliminatoria no tiene color blanco, desde luego, pero mucho ojo porque estamos hablando del Real Madrid.