Desde Barcelona, se empeñan un día sí y otro también en realizar grandes ejercicios de interpretación e hipocresía. Amparado por la prensa de Barcelona, y últimamente por ciertos sectores de la prensa madrileña, el Barcelona tiene manga ancha para hacer y decir lo que le viene en gana. Guardiola, preguntado hoy sobre lo que ha dicho Mourinho en rueda de prensa en referencia al asunto Pepe, ha contestado lo siguiente: "Yo no hablo de ruedas de prensa de colegas, si él dice que es involutario, es involuntario", añadió el técnico culé.
Son constantes los episodios de "falsa humildad" a los que nos tiene acostumbrado el entrenador azulgrana. Primero en el tema arbitral; Guardiola siempre se ha llenado la boca diciendo que él nunca habla de los árbitros, hasta que habla. Basta un ejemplo:" el árbitro nos ha anulado un gol por un fuera de juego de pocos metros", refiriéndose al gol anulado a Pedro en la final de copa. Pep, también presume de no contestar a colegas de profesión en ruedas de prensa, olvidando el bochornoso espectáculo dado en la rueda de prensa previa a la semifinal de champions en el Bernabéu.
Con el benepácito de la prensa, que prefiere la " falsa modestia" del entrenador culé, a la sinceridad de Mourinho, el Barcelona no sólo campa a sus anchas en el terreno de juego (teatro, balonazos a la grada, insultos racistas) sino que también lo hace fuera de él.
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