Volvió la pegada del líder

El Madrid goleó al Athletic por 4-1 gracias a dos goles de Cristiano de penalti, Marcelo y Callejón.





Mourinho y Bielsa, dos personalidades muy fuertes, dos estilos, y un fin, la victoria. La teoría decía que la visita del Athletic al Bernabéu sería interesante. Ya desde el arranque, el partido comenzó a tener su miga. El Madrid no mostró signos de flaqueza tras lo sucedido en Copa, y el Athletic se dejó ver fiel al estilo de su entrenador. Choque de estilos y belleza garantizada.

El equipo vasco aterrizó en el Bernabéu con la idea de herir al Madrid por las alas y a la espalda de la defensa merengue. La consigna le salió de forma alternativa, como la caida de una moneda, a vec es cara, a veces cruz. Presionando arriba y dominando por momentos el balón, el equipo vasco fue el que golpeó primero gracias a un desajuste de la defensa del Madrid. Javi Martínez centró desde la derecha y Llorente remató demasiado solo. No cabía otra posibilidad que fuera gol. Y así fue. 0-1 y música de viento para recibirlo.

Y eso que el Real Madrid no estaba haciéndolo mal ni estaba pasivo. Todo lo contrario, Kaká lo intentaba más que nunca, sin esconderse, Özil volvía a recordar al de la temporada pasada y Cristiano Ronaldo presionó la salida del balón del Athletic como nadie había visto en sus casi tres años de blanco. Actitud 10. El premio de la igualada tenía que llegar, a pesar de que el Athletic también había puesto sus credenciales sobre el tapete.

La búsqueda del empate, con empaque, animó al público que, lejos de recriminar al equipo la momentánea derrota, empezó a empujar. Un empuje que se vio recompensado con la igualada gracias a una jugada de toque que Benzema hizo asesina con una asistencia a Marcelo que el brasileño ajustició. Todo volvía a los inicios aunque con la gente más caliente y con la sensación de que el Madrid podía y quería. Eso sí, los agujeros en la defensa blanca fueron más de los que hubiera deseado Mourinho. Llorente y Ander Herrera tuvieron la posibilidad de volver a adelantar al Athletic, pero tropezaron con sendos remates contra la publicidad.


Ficha Técnica

Real Madrid 4: Casillas, Arbeloa, Ramos, Varane, Marcelo, Xabi Alonso, Granero (Lass 73’), Özil, Kaká (Callejón 78’), Cristiano y Benzema (Higuaín 67’)

Athletic 1:  Iraizoz, Iraola, Javi Martinez, San Jose, Amorebieta (Ibai 61’), Iturraspe, Herrera, De Marcos, Susaeta (Pérez 67’), Llorente (Toquero 61’) y Muniain

Goles: 0-1 Llorente (10’), 1-1 Marcelo (25’), 2-1 Cristiano (p. 46’), 3-1 Cristiano (p. 66’), 4-1 Callejón (85’)

Árbitro: Mateu Lahoz. Amonestó a De Marcos, Cristiano Ronaldo, Iturraspe, Ramos, Arbeloa. Expulsó a De Marcos (65’)

Estadio: Santiago Bernabéu (78.000 espectadores)

Dicen que la psicología es un factor muy importante en el fútbol, de los menos apreciados, pero de los más importantes. Si nos hacemos eco de ello, decir que el Real Madrid logró un psicológico, de esos que se anotan desde el vestuario, estaríamos dando en la diana. Cristiano Ronaldo y Kaká se asociaron de tal forma que el Athletic ni la vio. Y cuando la quiso ver, Iturraspe ya había agarrado a Kaká dentro del área. Conclusión, penalti claro. Cristiano cogió el estoque de los 11 metros y la colocó en el lugar en el que una vez vivió una araña. Golazo.

Con el Madrid tranquilizado y sin necesidad de pasar apuros, los de Mourinho hicieron lo que mejor saben, la táctica de presionar arriba al Athletic cuando tocaba, y la de esperar más atrás cuando no. Así las cosas, un fulminante ataque de los blancos dejó a Özil presentarse con la llave en la mano para volver a abrir la puerta del Athletic. Si no lo hizo fue porque De Marcos le derribó cuando iba a ajusticiar a Iraizoz. Penalti. Otra vez Cristiano al tiro. Y otra vez gol, esta vez engañando a Gorka en su estirada. Finiquito al partido.

El partido estaba sentenciado, el Athletic resignado a su suerte, y el Madrid con conatos de desmelenarse cuando podía. Todos esos ingredientes sólo podían traducirse, coctelera mediante, en un nuevo gol de los blancos. En pleno debate en el Bernabéu sobre Mourinho, Callejón enfiló la portería vasca y cruzó el balón cuando parecía que éste moriría contra el lateral de la red. Era el cuarto de la noche y la rúbrica perfecta a un buen partido que deja al Madrid líder del campeonato y con las pilas renovadas para afrontar un nuevo clásico desde el mejor lugar posible, el primero de la Liga.