Agapito Iglesias ya no acude a los partidos del equipo en La Romareda, y se buscaba una pitada conjunta que tuviera gran repercusión dentro del fútbol español. Sin embargo, Kaká marcó y la protesta se vino abajo. Poco después del gol, se inició una tímida pitada pero no tuvo la repercusión esperada.
En la segunda parte, cumplido el minuto 32, se intentó de nuevo pero apenas tuvo éxito. Y es que anoche no era la noche ideal; el frío y el escaso fútbol de la segunda parte no invitaban a que el público estuviera caliente. A buen seguro que en otra ocasión las circustancias ayudarán más.
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