¿Quién es Higuaín? Esa fue la pregunta que gran parte de los madridistas se hicieron cuando en diciembre de 2006 un joven argentino de apenas 18 años desembarcaba en la entidad de Concha Espina para hacer olvidar ni más ni menos que a Ronaldo Nazario, traspasado pocos días después de la llegada a la capital de España del ‘Pipita’ por desavenencias con el entrenador de aquél entonces del Real Madrid, Fabio Capello. Muy pocos pensaban que aquél tímido chaval pudiera siquiera plantearse el hacer olvidar a toda una leyenda del fútbol como el delantero brasileño, y más con las carencias que se le vieron en sus primeros meses en la disciplina merengue.
Porque si hay algo que se le achacó a Higuaín en su primer año vistiendo esa camiseta era su falta de gol. Cualidades las tenía todas para triunfar en el Real Madrid: velocidad, capacidad de desmarque y mucha, mucha verticalidad. Pero a la hora de rematar la portería se le hacía muy pequeña. Tanto es así que en sus primeros seis meses en el Real Madrid sólo fue capaz de marcar de dos goles, y todo ello con Van Nistelrooy y Raúl viviendo una segunda juventud en el equipo merengue, lo que hacía imposible su titularidad.
A la siguiente temporada, y ya con Schuster en el banquillo, la suerte no cambió para el ‘Pipita’, que aunque cerró la temporada con 8 goles (incluido el que supuso el alirón ante Osasuna), todavía generaba dudas sobre su capacidad para poder ser un gran goleador. Pero al año siguiente, y coincidiendo con la lesión de larga duración de Van Nistelrooy, todo lo que eran dudas y errores acabaron convirtiéndose en confianza y acierto, los dos requisitos necesarios para que un delantero pueda triunfar en el Madrid.
Fue en la temporada 2008/09 cuando los madridistas empezaron a conocer al Higuaín goleador. Esa temporada la cerró con 22 goles en Liga, cantidad que fue en aumento al año siguiente, ya con Pellegrini en el banquillo del Real Madrid, con el que llegó a marcar 29 goles entre todas las competiciones (27 en Liga y 2 en Champions).
Con la llegada de Jose Mourinho a la entidad de Concha Espina Higuaín siguió gozando de la confianza de su entrenador, toda vez que Benzema aún no había empezado a mostrar la clase de jugador que podía llegar a ser. Pero una inoportuna lesión en la espalda frenó en seco a un ‘Pipita’ que en aquél momento estaba atravesando su mejor momento como jugador del Real Madrid. Aún así, y pese a estar cerca de cuatro meses en el dique seco, el argentino cerró el pasado curso con 14 goles, unas cifras que ya han sido superadas en la presente campa, en la que acumula un total de 17 tantos (14 en Liga, dos en Champions y otro más en la Copa).
Con 200 partidos en su haber, Higuaín sólo tiene una asignatura pendiente: el marcar en los partidos de suma trascendencia, en especial ante el Barcelona, equipo ante el que no estuvo muy afortunado en el último enfrentamiento que hubo ante los de Guardiola en la Copa del Rey. Cuando supere eso será cuando el ‘Pipita’ pase de ser un gran jugador a un futbolista de leyenda.
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