Tras lo sucedido la última jornada de Liga, la gran pregunta pasa a ser ¿hay todavía Liga? Si la historia pudiese responderla, seguramente diría que "no". Porque en las 81 temporadas anteriores nunca nadie consiguió el reto que se le plantea ahora al Barcelona. Son diez puntos para 16 jornadas, es decir, 48 puntos en juego. El Real Madrid debería perder tres partidos y empatar otro para que el título se le escapara de las manos, una utopía que a día de hoy no parece creerse nadie en la Ciudad Condal, a pesar de que intentar aparentar lo contrario.
El tope máximo está en la temporada 2003/04 cuando el conjunto blanco le sacaba ocho puntos al Valencia y al final el equipo de Carlos Queiroz se desinfló hasta perder el campeonato. Sin embargo, en aquella ocasión el conjunto blanco estaba inmerso en tres competiciones, incluida la Copa del Rey, así que el calendario dificultó mucho la consecución de los objetivos. Ahora todo es diferente, pues Mourinho cuenta con una plantilla muy amplia y en la mente solo están la propia Liga y la Champions. De hecho, tal y como ya dijo el portugués en rueda de prensa, la diferencia de puntos da un margen de error que anima a la tranquilidad.
Por tanto, es momento de empezar a hacer cuentas. Valorando que el Real Madrid ha ganado todos sus partidos en casa hasta el momento con excepción del que lo enfrentó al Barcelona, ganando los 8 choques restantes en el Bernabéu quedarían solo 15 puntos por conseguir a domicilio. Fuera, al equipo le quedan los partidos ante el Rayo, Betis, Villarreal, Osasuna, Atlético, Barcelona, Granada y Athletic. Así que venciendo en cinco de los ocho, el título estaría en las vitrinas del Madrid. Siempre y cuando el Barça no pinchara en ninguno de los 16 partidos restantes, cosa harto complicada. Con razón ni la historia confía en los culés...
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