Pese a que esta Liga, si no hay debacle de por medio, tiene claro sabor madridista, el hecho de que el equipo madridista pueda proclamarse campeón en el mismísimo Camp Nou hace que cada triunfo, cada punto sumado de aquí al final de temporada, pueda tener un significado muy especial. Y es que, tras temporadas monopolizando los elogios y las bulas arbitrales, es hora de que los de Guardiola saboreen la derrota y los fracasos deportivos de la manera más amarga posible.
Para ello, y pese a tener diez puntos de ventaja sobre su eterno rival, el Real Madrid tiene que tomarse cada partido “como si fuera el último” (palabras empleadas por Mourinho en la rueda de prensa de este viernes). Y eso pasa por ganar este sábado al Racing de Santander. De conseguir estos tres puntos, la distancia con el Barcelona se ampliaría hasta los 13 puntos. Y, teniendo en cuenta que los azulgrana reciben este domingo al tercer clasificado de la Liga BBVA en el Camp Nou, el Valencia, ¿es descartable que los de Guardiola se puedan dejar más puntos este fin de semana? Desde luego que no, de ahí la importancia del partido de esta noche ante el Racing.
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