José Mourinho tuvo una mañana más que ajetreada. A las 10:30 de la mañana el Real Madrid se ejercitaba por última vez en Madrid antes de viajar a Moscú. Y antes de emprender vuelo hacia la capital moscovita, el entrenador portugués ha aprovechado para ver el partido del filial madridista.
El técnico blanco estuvo acompañado por el segundo entrenador Aitor Karanka. Ambos disfrutaron de una nueva victoria del Castilla que le afianza en la primera posición de su grupo. Los de Toril acumulan ya tres victorias consecutivas y aventajan en seis puntos al segundo clasificado, el Albacete.
La trayectoria del primer filial madridista está siendo inmaculada. Los castillistas tienen un colchón de 11 puntos de ventaja sobre el quinto clasificado y tienen prácticamente asegurado el play-off de ascenso. Mourinho sabe que en el Castilla tiene un filón para el primer equipo y no quiere perder detalle. Hoy, el filial lo demostró.
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