Una mayoría sustentada en el 98% de los votos considera que el arbitraje de Kuipers "fue clave para que el Madrid no ganara en el partido", especialmente porque "el árbitro no expulsó a Wernbloom en la primera parte". Este jugador fue, precisamente, el que luego acabaría empatando el encuentro en el tiempo de descuento. Tras esta opción la segunda más apoyada (1% y 34 votos) ha sido la que indicaba que el trencilla "no influyó en el marcador, pero su arbitraje fue bastante malo".
Mientras tanto, otro 1% (26 votos) sí es de la idea de que el árbitro tuvo alguna influencia en el resultado cosechado por el Real Madrid, ya que, en su opinión, "le permitió mucho al CSKA de Moscú". Y finalmente sin representación porcentual, pero con 19 votos, ha quedado la opción que rechazaba cualquier relación de Kuipers con el empate, pues a su juicio "el árbitro estuvo bien y el Madrid debió haber ganado por méritos propios".
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