Cristiano 'liga' a taconazos

El portugués marcó un golazo de tacón que le permitió al Madrid llevarse la victoria de Vallecas (0-1)





Para un equipo grande como el Real Madrid visitar Vallecas tiene riesgos por los cuatro costados. En primer lugar, porque adaptarse a un campo de dimensiones reducidas lleva su tiempo, y en segundo, porque si encima el césped está más próximo a la tierra que a la hierba, la cosa se complica. Ante semejantes circunstancias, a los grandes sólo les quedan dos posibles salidas, tomarlo como un reto, o abandonarse a su suerte.

Desde el primer momento se vio que los blancos no estaban cómodos. El mejor ejemplo era la pelea que Diego Costa le daba a todos los defensores blancos. Sin necesidad de ser el mejor técnicamente, ni el más alto, ni el más fuerte, el delantero encontró en la brega y la lucha, la mejor forma para intentar meterle mano al Real Madrid. Eran cosquillas con cierta dosis de dolor para Ramos y Pepe.

Estaba claro que el juego de toque en Vallecas tenía un claro prohibido a la entrada del estadio. Enlazar dos pases rasos seguidos era un triunfo, pensar en un tercero, una utopía. Por eso, el Real Madrid se intentó manejar en varios contragolpes que no culminaron en gran dosis de peligro porque la puntería no fue la mejor. Higuaín se aturulló en las piernas de un defensa cuando lo tenía todo a favor, Cristiano lo intentaba desde lejos sin fortuna y Kaká y Özil apenas aparecían. Eso sí, la ocasión más clara de la primera parte no fue del Madrid sino del Rayo. Un misil de Piti que se topó con el poste cuando el estadio ya cantaba el gol. También Casillas, resignado a su suerte. Ahí se salvó el Madrid de remar en contra de la corriente.

Ficha técnica


Rayo 0: Joel, Tito, Pulido, Arribas, Casado (Casado 81’), Javi Fuego, Movilla (Trashorras 68’), Michu, Piti (Lass 58’), Armenteros y Diego Costa

Real Madrid 1: Casillas, Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo (Granero 80’), Alonso, Khedira, Özil, Kaka (Coentrao 60’), Cristiano e Higuain (Callejón 75’)

Goles: 0-1 Cristiano Ronaldo (54’)

Árbitro: Fernández Borbalán. Amonestó a Ramos, Diego Costa, Casillas, Marcelo, Coentrao, Fuego, Pepe, Arribas. Expulsó a Rui Faria (63’) y a Michu (88’), ambos por roja directa.

Estadio: Vallecas (13.000 espectadores)

La segunda parte fue un toma y daca en el que pudo pasar de todo, desde que el Madrid goleara a que el Rayo empatara. Lo cierto es que tanto una cosa como la otra no hubieran extrañado a absolutamente nadie por cómo se desarrollaron los segundos 45 minutos. El que golpeó fue el Real Madrid. Lo hizo Cristiano, y de una forma tan extraña como espectacular. Un taconazo con la habilidad para no tocar ninguna pierna y la precisión para que se colara junto al poste. Lo que se llama una genialidad. En este caso, la lámpara de Cristiano le permitió marcar un golazo y, además, darle la victoria a los blancos, hoy de rojo. Eso sí, muy sufrida.

Y si hubo sufrimiento fue porque el Rayo en ningún momento se entregó. La mala suerte también se cebó con ellos, o la buena se alió con el Real Madrid, que también vale. Michu tuvo una pelota en el punto de penalti que mandó arriba cuando lo más fácil era celebrar el empate. Más grave todavía fue el error de Armenteros en el descuento cuando sólo tenía que empujar el balón a la red de Casillas. Ahí el ángel del portero le volvió a salvar. A él y por ende también los puntos del Madrid, que en esa fracción de segundo parecía que se iban a perder.

También es verdad que mientras el Rayo tuvo dos ocasiones tan claras como el blanco, el Madrid desperdició varios contragolpes para haberle puesto fecha de defunción al partido mucho antes, pero ni Cristiano Ronaldo ni Callejón llevaron tinta a sus encuentros con la portería local. El sufrimiento final sólo deja una reflexión: al Real Madrid es imposible que se le escape esta Liga.