Mucho han cambiado las cosas desde aquel 2 de octubre en que el granadino saltara al campo en Cornellá ante su ex afición. Fue un premio de Mourinho al trabajo del joven delantero en los entrenamientos, y Callejón no desaprovechó su oportunidad y convirtió en gol un buen pase de Cristiano Ronaldo tras un contragolpe madridista. Aquel tanto significó su primer gol oficial con el Real Madrid, y fue el inicio de su 'idilio' con José Mourinho tras tan solo tres apariciones en Liga durante las primeras seis jornadas.
A partir de ese día, su protagonismo en el equipo fue creciendo hasta llegar a disputar la titularidad a hombres como Di María u Özil, que por aquel entonces no pasaba por uno de sus mejores momentos. Callejón se ha ganado el respeto y la admiración del madridismo a base de buen trabajo, y lo más importante, ha sabido responder a la confianza que Mourinho depositó en él con su fichaje. Ya son once los goles que lleva el granadino entre todas las competiciones, con una media de un gol cada noventa minutos en los 24 partidos en los que ha contado para el míster.
Callejón sabe que debe agradecer mucho a Mourinho, pero también sabe que si está donde está es en gran parte gracias a la confianza del Espanyol, a quien volverá a enfrentarse mañana. Volverá a ser un partido especial para 'Calletti', que seguramente siempre guardará en un rinconcito de su corazón al club perico, con el que se ganó la oportunidad para triunfar en todo un Real Madrid. Primero con la camiseta blanquiazul y más tarde con la merengue.
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