En una columna de opinión firmada por Albert Masnou, el citado periodista acusa sin ningún tapujo a Florentino de comprar esta Liga por 7.000 euros al mes, que es el sueldo que percibe Mejía Dávila, ex árbitro de Primera División, por su trabajo en el Real Madrid. El tal Masnou asegura que “el presidente blanco pronto le encontró cobijo y trabajo en el club del alma del árbitro para medrar en pasillos, en comités oscuros y para llevar a cabo un trabajo de desgaste que ahora se ve sus frutos. A Florentino Pérez esta Liga le va a costar 7.000 euros al mes” ¿Esto no es denunciable? Está acusando al presidente del Real Madrid, que representa a miles de socios y millones de aficionados, de comprar la presente edición del campeonato de Liga.
No contento con eso, este periodista se permite el lujo de asegurar que “Megía Dávila es la mano que mece en la cuna, el gran causante de que hoy la Liga no sea justa y que la competición se haya adulterado hasta límites muy graves”. Habría que decirle a este señor, que si tanto poder tiene Megía entre los árbitros cómo pudo permitir el pésimo arbitraje que Teixeira le hizo a los blancos en el campo de su equipo, el Barcelona, en la vuelta de la Copa. Si Megía es tan influyente, ¿por qué es el Barça el equipo más ayudado por los colegiados en forma de expulsiones, penaltis señalados a favor o sanciones que nunca llegan? Como chiste está bien, señor Masnou, pero para la próxima hay que trabajárselo un poco más.
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