El pasado viernes ya destacábamos en Defensa Central que el Benito Villamarín es un estadio complicado para los intereses del Real Madrid, pues los béticos han ganado 17 partidos de Liga en su campo ante los blancos por 16 solo de los visitantes. Unos datos que se extienden e incluso empeoran si se habla de los choques entre madrileños y sevillistas, pues el Sánchez Pizjuán ha sido tradicionalmente una plaza todavía más difícil de torear.
Sin embargo, ésta es una tendencia que en los últimos años está empezando a cambiar de la mano de José Mourinho. Desde la llegada del técnico al club el Madrid no conoce la derrota en Sevilla, donde ha ganado las dos veces que ha jugado en el campo de Nervión. De hecho, los dos triunfos han sido por 2-6, goleadas escandalosas que contrastan con los problemas que tenía antes el equipo para puntuar en ese campo. Estos resultados hacen que el conjunto merengue no pierda en la capital andaluza desde octubre de 2009, cuando cayó ante el Sevilla por 2-1. En ésa misma temporada el equipo ganaba por 1-2 en el campo de su vecino. Desde entonces han pasado dos años y medio de imbatibilidad blanca en la ciudad de la Torre del Oro, por lo que este sábado el Real tiene el rento de seguir prolongando la racha para no complicarse ni un ápice la Liga.
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