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Por suerte o por desgracia, el Real Madrid está acostumbrado a recibimientos como el de Pamplona. Decenas de aficionados educados y mostrando su admiración por el equipo blanco y pequeños grupúsculos de enajenados que no saben hacer otra cosa que dar la nota. Fue el caso de algunos aficionados de Osasuna, antimadridistas, que decidieron que había que empezar a calentar el ambiente desde la llegada merengue. Por eso recibieron al Madrid lanzando objetos a su autobús y cantando cosas como "No vais a dormir", "Adiós a la Liga" o "Que miedo me da ser del Madrid y jugar en El Sadar".
En cualquier caso, el Real Madrid no tuvo ningún problema una vez dentro del hotel de concentración. A pesar de que a 400 metros se encontraba el famoso 'macrobotellón', los blancos descansaron en habitaciones insonorizadas que les ayudaron a no escuchar el sonido de ambiente que llegaba desde la calle. Esta noche, en el Reyno de Navarra, sí escucharán a los aficionados rojillos. Por suerte, parece que esta temporada los ambientes hostiles no hacen más que dar un plus de motivación a los de Mourinho.
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