Peligro: Llueven balones

Se trata de una penosa costumbre que hay en el Reyno de Navarra





 

En Pamplona el público también juega. Aunque a su manera, claro. Si los suyos van ganando, no hay nada como echar balones al campo desde la grada para que el juego se tenga que parar y así perder tiempo. La campaña pasada el Real Madrid perdió por 1-0 y el colegiado del encuentro, curiosamente el mismo que el de esta tarde (Muñiz Fernández) ya consignó en el acta que tuvo que parar el juego hasta tres veces por estos incidentes. La multa consiguiente fue de 602 euros, ampliada en la presente campaña a 3.000 euros y aviso de cierre en caso de reincidencia tras repetirse estos hechos en el partido ante el Athletic.

Está por ver que esta tarde vuelva a suceder lo mismo. Para ello el Osasuna se tendría que poner por delante en el marcador, aunque pocos dudan de que si se produce esto empezarán a llover balones desde la grada. El público rojillo quiere ganar a toda costa y algunos de sus aficionados no dudarán en perjudicar el espectáculo si con eso consiguen arañar unos segundos al crono. Por eso, el mejor antídoto para el Madrid debe ser adelantarse en el marcador y no darles oportunidad de que se comporten de esta manera. Forzarles a que sean ellos los que tengan prisa. Así seguramente se les quiten las ganas de seguir con esta penosa costumbre.