Uno de los grandes descubrimientos que nos ha dejado la temporada ha sido el de Ramos como central. El sevillano comenzó la temporada donde habitualmente venía jugando en temporadas previas, pero la lesión de Carvalho le abrió las puertas al centro de la zaga. En pocas semanas el campeón del mundo se hizo con el puesto y ahora es muy difícil verle jugar en otra posición que no sea la que acompaña a Pepe. Sin embargo, las circunstancias obligaban este miércoles, de manera que Sergio ha tenido que hacer una pequeña excepción.
El internacional español no jugaba pegado a la cal desde el pasado 18 de febrero ante el Racing, cuando otra baja de su compañero Arbeloa le llevó hasta allí. Entonces el equipo goleó por 4-0 y Ramos recuperó las sensaciones como lateral de manera muy positiva. Algo muy similar a lo que ha hecho este miércoles, pues el andaluz cuajó un buen partido y demostró que ésta está siendo una de las mejores temporadas de su carrera.
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