El Valencia fue un muro real

La actuación de Guaita y un mal arbitraje dejan al Madrid con cuatro puntos de renta sobre el Barcelona.





En la previa del partido había dos posibles lecturas de la visita del Valencia al Bernabéu. La primera era que los de Emery eran el tercer equipo de la Liga, con lo que ello supone en el tema caché y respeto. Sin embargo, la segunda era bastante más mortal para los intereses valencianos, 30 puntos de diferencia entre uno y otro en la clasificación del campeonato. Que una u otra predominaran en el partido era cuestión del balón y la forma de hacerse notar.

El Madrid intentó resolver por la vía rápida, buscando el K.O de su rival en sus primeras envestidas. Para ello, Cristiano Ronaldo probó la fortaleza del palo de la portería del fondo norte. Su intención era encontrarse con la red, pero ese elemento circular de color blanco llamado poste lo impidió. Fue la primera ocasión de un primer tiempo suficientemente movido como para que alguno de los dos equipos se hubiera llevado algún gol al paladar.

Y es que el Valencia, que tenía muy claro que defender su portería era como salvaguardar el mayor y mejor de los tesoros, también tuvo sus opciones de cantar gol. Ricardo Costa en un remate de cabeza que se fue contra el palo puso el 1-1 en remates a la madera, y poco después fue Piatti el que se encontró con la respuesta felina de Casillas cuando más de uno ya cantaba el gol. Los de Emery protegían a Guaita pero cuando tenían ocasión intentaban desproteger a Iker. Esa era la gracia del partido, que había partido y había rival. También empezaba a merodear el fantasma de Clos Gómez, árbitro del partido, que minaba a los blancos con faltas light que levantaron a Mourinho de su asiento en más de una ocasión. Y le sentó también porque cualquiera sabe lo que podía hacer este aragonés bastante malo en el arte de usar el pito.


El tridente que volvió a poner Mourinho en liza en esta ocasión no tuvo la movilidad esperada, o al menos el Valencia supo retener bien los avances de los tres puntas merengues. Por eso, al descanso hubo movimiento de piezas. Higuaín, el menos entonado de los de arriba, dejó paso a Di María. El fideo apenas tardó 30 segundos en filtrar un balón en el área del Valencia que Cristiano Ronaldo estuvo cerca de introducir en la red. Si no lo hizo fue porque Guaita metió una mano salvadora.

Ficha técnica

Real Madrid 0: Casillas, Arbeloa, Pepe, Albiol, Marcelo, Xabi Alonso, Khedira (Kaká 70’), Özil (Callejón 83’), Cristiano, Benzema e Higuaín (Di María 46’)

Valencia 0:  Guaita, Ricardo Costa, Rami, Víctor Ruiz, Jordi Alba, Topal, Tino Costa, Parejo, Feghouli (Pablo H. 62’), Piatti (Mathieu 62’) y Aduriz (Soldado 76’)

Árbitro: Clos Gómez. Amonestó a Arbeloa, Khedira, Di María, Tino Costa, Parejo, Soldado

Estadio: Santiago Bernabéu (80.000 espectadores).

Eso sí, parecía que el Valencia estaba empeñado en devolver cada achuchón blanco con otro de igual o mayor impacto. Si Cristiano había provocado que Guaita trabajara, Tino Costa se sacó un misil desde lejos que si no entró en la portería blanca fue porque el larguero lo impidió. El impacto fue brutal. Todo seguía en el aire.

Sin ser abrumador, el Madrid empezó a generar ocasiones que si no le valieron el primer gol fue porque Guaita y la mala suerte se empeñaban en retrasar el grito del Bernabéu. Primero fue una mano a un espectacular remate de Di María, y luego sacó a bocajarro un remate de cabeza de Benzema. El Madrid apuntaba pero no terminaba de rematar. Y el tiempo jugaba en contra. La afición no se venía abajo pero no dejaba de mirar el cronómetro del video marcador. Y eso que el Valencia se estiraba de vez en cuando y lo hacía con peligro, como un mano a mano de Jordi Alba bien resuelto por Casillas.

No era la noche más afortunada del Madrid, eso era evidente. Ninguno de sus atacantes tuvo el acierto necesario para evitar a Guaita, un muro infranqueable para los de Mourinho en la noche de hoy. Ni Benzema, ni Cristiano ni, especialmente, una última jugada a la desesperada de Di María, pudieron derribar el muro valenciano en el Bernabéu. La distancia por la Liga se acorta, sí, pero el Madrid sigue estando por delante. Que nadie se olvide. Tampoco Clos Gómez.