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"Si esta es su forma de jugar, que lo siga haciendo. Pero a lo mejor no nos va a sentar bien y... bueno, eso es todo", dejó caer el zaguero, en tono claramente amenazador. No cabe duda de que en el Calderón hay unas ganas tremendas de ver al Real Madrid morder el polvo, pero hay otras formas más deportivas de hacerlo que amenazando de este modo a los futbolistas del equipo blanco.
Cristiano deberá ajustarse las espinilleras en el Calderón, ya que parece que las patadas volarán una y otra vez rumbo a sus tobillos o quién sabe qué zonas del cuerpo. Con matones como Domínguez, cualquier precaución es poca. Ya en aquella ocasión hombres como Valera o Raúl García le recriminaron su acción, mientras que Domínguez celebraba no haber estado cerca de la jugada.
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