Después del empate ante el Valencia y de la victoria del Barcelona al Getafe, el Madrid necesitaba vencer en el Calderón para no ver la diferencia reducida a una décima parte con respecto a la que existía hace apenas unas semanas. Tres empates en cinco partidos habían disminuido la ventaja a sólo cuatro puntos, y la victoria era esencial para mantener, como mínimo, esa diferencia con el segundo clasificado.
Por suerte, al igual que ocurriera en la visita a Osasuna, el Madrid salió a morder al terreno de juego y se deshizo del Atlético para sumar un nuevo triunfo a domicilio en uno de los estadios más hostiles de la Liga. Ya son varias las encerronas de las que ha escapado el Madrid, pero aún le quedan unas cuantas antes de que acabe la temporada... La próxima, nada menos que en el Camp Nou.
DEJA TU COMENTARIO