Antes del partido ante el Atlético, el Real Madrid de Mourinho estaba a tan solo dos tantos de alcanzar el tricentenario goleador. Una marca que comenzó a acercarse con el zarpazo de Cristiano Ronaldo, que clavó uno de sus habituales chutazos a balón parado. Para que luego digan... Parece que la mala racha se acabó, y el delantero hacía así el gol 299 de la era Mourinho.
Ya en la segunda mitad, sería el propio delantero el que clavaría un auténtico misil tierra-aire que significaría el segundo del Madrid y el tricentenario de la era Mourinho. Más tarde llegarían el tercero del luso y el 1-4, obra de Callejón. ¿Donde están los que le llamaban defensivo?
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