"Prefiero ver disfrutar a otros"

A la hora de definirse, Mourinho deja claro que, bajo una perspectiva "muy pragmática" se considera "un gran entrenador" por todo lo que ha conseguido. Algo que no quiere que le conlleve la vitola de ser "presumido". De hecho, se considera una persona "tímida" que piensa que la familia es una parte fundamental de la vida. De hecho, uno de sus grandes deseos es que sus hijos sean gente que define como "top" y no busca que su hijo sea jugador, pues considera que debe "hacer lo que quiera, sé que tiene talento y pasión sin mirarle con los ojos de un padre. Mi padre fue jugador y técnico y nunca me presionó para que yo también lo fuera".

El madridista confiesa que a su familia le cuesta estar cambiando de país por su trabajo, no a él, pues "si tienes un campo de fútbol para entrenar, un balón y jugadores, da igual estar aquí, en África o en Asia". "Creo que es más fácil trabajar fuera de tu país y tener la capacidad de adaptarte a diferentes culturas, objetivos y modos de vivir y pensar el fútbol" agrega al respecto. Además, deja claro que "dentro de veinte años me veo acabando mi carrera, porque pienso terminarla entre los 65 y los 70 años y espero estar orgulloso de ella. El fútbol será parte de mi carrera hasta el día que me retire, porque entonces habrá terminado para mí. No será de esas personas que al dejar de jugar o entrenar no vivirán tranquilos y criticarán y comentarán. El día que termine mi carrera como técnico, dejaré de ser parte de la familia del fútbol".

Por ahora, Mourinho dice estar encantado con su profesión, pues el momento del partido le permite ser "héroe o villano. Si durante 15 días no tengo partido, me falta algo". "Tengo el reto pendiente de pensar que lo que he ganado nadie me lo puede quitar. Es algo por lo que no suelo celebrar muchos los títulos ni los momentos buenos porque deseo volver a sentirlos. Pienso que no merece la pena celebrarlo tanto porque lo vamos a volver a ganar". 

"Estas cosas me dan más satisfacción y motivación que decir que he ganado Champions o títulos de Liga. Estoy en un momento de madurez y soy menos egoísta en este sentido. Prefiero ver disfrutar a otros y contribuir a que otros puedan hacerlo" indica. "El fútbol posee una magia increíble que enamora a la gente. Es un fenómeno social e incluso socio-cultural absolutamente sorprendente" destaca.

El madridista considera que para ser un campeón "hay que nacer con algo que te da Dios. Para conseguirlo hay que tener un talento especial, aunque lo que marca la diferencia es el carácter, que está al servicio del talento. Respeto mucho a quienes lo han aprovechado, pero quienes han perdido la posibilidad de tener una carrera de gran éxito son gente que no me interesa y a la que no admiro". Por eso, concluye afirmando que en estos momentos está leyendo un libro sobre Rafa Nadal, del que dice que "es un campeón. Me interesa saber por qué razón este niño se ha transformado en un deportista de otro mundo".