El Bernabéu dio por campeón al Real

El equipo de Mourinho no tuvo ningún problema para superar al Sevilla al que derrotó por un cómodo 3-0.





Había mucha expectación por ver cómo resolvían tanto el Madrid como su afición la entrada en el partido ante el Sevilla tras la derrota en Champions. La respuesta de ambos fue positiva, el Bernabéu animando y el equipo con energía y garra, dos características muy afines al paladar de la afición del Bernabéu.

El Sevilla de Míchel tenía claro que sus opciones pasaban por enganchar algún contragolpe a la espalda de la zaga del Madrid. Tuvo varias posibilidades que se llevaron bajo ese guión, una de Navas que envió alta y otra de Negredo que perdonó delante de Casillas. En eso se resumió el Sevilla de la primera parte porque el Real Madrid fue bastante mejor, y si no se llevó algún gol más al zurrón fue porque no hubo demasiada efectividad. Eso, y que Mateu Lahoz se tragó un penalti bastante evidente sobre Benzema.

Los de Mourinho tuvieron bastantes oportunidades de hacer lo que más les gusta sobre el campo, galopar a hierba abierta. Ahí lucen jugadores como Cristiano, Marcelo u Özil. También Di María, aunque el argentino no termina de quitarse la visera a la hora de dar los últimos pases o de elegir la mejor opción. El que no se equivocó a la hora de elegir lo que más le convenía para marcar fue Cristiano Ronaldo. El portugués amagó dentro del área con pegarle de zurda, tumbó a su marcador, y remachó con la derecha al palo largo de Varas. Un buen gol de Cristiano para darle notoriedad al marcador y establecer justicia, ya que los blancos habían expuesto mucho más y Javi Varas había sudado más del doble que Casillas. De hecho, Cristiano tuvo el segundo en sus botas en el remate de un libre indirecto que golpeó el poste.


No fue el portugués el que anotó el gol de la tranquilidad sino Benzema. Y lo hizo prácticamente desde el vestuario, el clásico gol que tantas veces ha marcado el Madrid nada más arrancar la segunda parte en su campo. Fue mitad acierto de Benzema y mitad error de Coke, el lateral derecho de los andaluces. Un simple balón cruzado al área hispalense no fue despejado por el defensa del equipo de Míchel, y Benzema, que esta vez sí que estuvo atento, le robó la cartera para empujar el balón a la red. Pintaba a sentencia.

Si el 2-0 era casi mortal para el Sevilla, qué decir del 3-0. Todo se originó en una recuperación de Marcelo casi sobre su área. En ese momento los blancos pusieron el turbo, metieron la quinta. Sergio Ramos se descolgó y apareció en su ‘antigua’ posición, la de lateral derecho con recorrido. La puso en el lugar exacto, la cabeza de Benzema, y éste la depositó en la red de Varas. Un gol que definió el estilo del Real Madrid 2011-12 y que provocó el primer estallido de la grada bajo el grito de ‘campeones, campeones’.

Ficha Técnica

Real Madrid 3: Casillas, Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo, Xabi (Albiol 75’), Granero (Khedira 60’), Di María (Callejón 60’), Özil, Cristiano Ronaldo y Benzema.

Sevilla 0: Javi Varas, Coke, Fazio, Cala, Navarro, Trochowski, Deivid (Campaña 70’), Rakitic, Navas, Reyes (Luis Alberto 63’) y Negredo (Babá 63’).

Goles: 1-0 Cristiano Ronaldo (19’), 2-0 Benzema (48’), 3-0 Benzema (52’)

Árbitro: Mateu Lahoz. Amonestó a Özil, Deivid, Granero, Cala, Di María

Estadio: Santiago Bernabéu (77.000 espectadores)

No fue el portugués el que anotó el gol de la tranquilidad sino Benzema. Y lo hizo prácticamente desde el vestuario, el clásico gol que tantas veces ha marcado el Madrid nada más arrancar la segunda parte en su campo. Fue mitad acierto de Benzema y mitad error de Coke, el lateral derecho de los andaluces. Un simple balón cruzado al área hispalense no fue despejado por el defensa del equipo de Míchel, y Benzema, que esta vez sí que estuvo atento, le robó la cartera para empujar el balón a la red. Pintaba a sentencia.

Si el 2-0 era casi mortal para el Sevilla, qué decir del 3-0. Todo se originó en una recuperación de Marcelo casi sobre su área. En ese momento los blancos pusieron el turbo, metieron la quinta. Sergio Ramos se descolgó y apareció en su ‘antigua’ posición, la de lateral derecho con recorrido. La puso en el lugar exacto, la cabeza de Benzema, y éste la depositó en la red de Varas. Un gol que definió el estilo del Real Madrid 2011-12 y que provocó el primer estallido de la grada bajo el grito de ‘campeones, campeones’.

Aun no había matemática que otorgara el título al equipo de Mourinho, pero la sensación del Bernabéu y de los propios jugadores, también los del Sevilla, era que el partido y el campeonato eran del Real Madrid. Una gustosa celebración, la del campeonato de forma virtual, que tendrá continuidad como debe ser en la Plaza de Cibeles en las próximas horas o en los próximos días. Lo que es evidente es que esta Liga es blanca. Muy blanca.