¡¡Así, así, así LIGA el Madrid!!

El Real Madrid despachó por la vía rápida al Athletic y se proclamó campeón de Liga con goles de Higuaín, Özil y Cristiano Ronaldo (0-3).





Millones de madridistas estaban pendientes del Real Madrid esta noche. A pesar del esperpéntico horario con el que la LFP nos obsequió para presenciar el encuentro, toda la afición blanca esperaba el último esfuerzo de los suyos. Ese último empujón que llevara a miles de ellos a Cibeles y muchísimos más a festejarlo en sus respectivos países o ciudades. Todos ellos se fueron sintiendo cada vez más orgullosos de su equipo con el paso de los minutos en Bilbao. Porque el Madrid demostró, a pesar del ambiente, que es el merecidísimo campeón de la Liga 2011-12.

Tener un match ball a tu favor no le supuso ningún tipo de presión a los de Mourinho. Todo lo contrario. Desde el primer minuto, los blancos demostraron que iban a Bilbao a poner el punto y final al campeonato. Justo lo que debe hacer un equipo ganador, como demostró serlo el Real Madrid en San Mamés. El arranque fue esperanzador, además de espectacular. No habíamos llegado ni a los 60 segundos de partido e Higuaín ya tuvo la primera opción en un balón largo que Gorka le arrebató cuando ya iniciaba el regate para marcar. Fue el primer aviso del argentino, que poco después atinaría.

La salida del Real Madrid fue en tromba. Como si el partido se estuviera jugando en el Bernabéu. Javi Martínez intentó capear el temporal de mala manera, es decir, con las manos y dentro del área tras un cabezazo de Sergio Ramos. Penalti clarísimo, que hasta Teixeira (el malo, el malísimo es su hermano Fernando) vio. Cristiano estuvo tentado a cambiar su habitual forma de lanzar. Probablemente su fallo en Champions le hizo pensar más de lo que debía. Tiró centrado y suave, demasiado suave. Gorka tuvo tiempo de repeler el balón y evitar el 0-1. Eso sí, la alegría de la grada no le iba a durar demasiado a los vascos porque el Madrid seguía a lo suyo, en plan martillo pilón.


Fue Higuaín el que abrió la lata. El argentino, que tan de moda está en los últimos tiempos por su futuro la próxima temporada, dejó un gol para el recuerdo. Como ya hiciera en Pamplona hace cuatro años, día en el que el Madrid ganó su última Liga hasta la de hoy, el argentino agarró un pepinazo espectacular que se coló por la escuadra. Ni Gorka ni los 35.000 que había en el estadio lo hubieran podido parar. Se comenta que una araña que vivía allí durante mucho tiempo perdió su casa. El líder golpeaba y se hacía campeón con esa ventaja.

No contento con ese botín, el Madrid no le perdió la cara al intercambio que propuso el Athletic. Un partido de ida y vuelta en el que los fajadores podían sentirse como pez en el agua. Y ahí el Madrid demostró ser más mortal que el Athletic. Cristiano Ronaldo recordó sus tiempos como extremo y dibujó un pase raso de derecha a izquierda brutal. Özil fue el que apareció como los fantasmas, sigiloso pero con ganas de hacer daño. Y eso hizo. Cruzar el balón al palo contrario y estirar la renta merengue. Cibeles ya estaba en la peluquería y preparada para ponerse el colorete. Su equipo estaba cumpliendo y jugando un gran partido. Digno de un campeón de España.

Ficha técnica:

0 Athletic Club: Iraizoz; Javi Martínez, Ekiza, San José (Iraola, min.46), Aurtenetxe; Íñigo Pérez, De Marcos, Muniain; Susaeta, Ibai Gómez y Llorente.

3 Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso; Callejón (Marcelo, min.86), Özil (Granero, min.78), Cristiano Ronaldo; e Higuain (Benzema, min.76).

Goles: 0-1, min.15: Higuain. 0-2, min.20: Ozil. 0-3, min.50: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Comité cántabro). Expulsó a Javi Martínez, en el minuto 72, por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales San José, Toquero e Íñigo Pérez, y a los visitantes Sergio Ramos, Coentrao, Arbeloa, Xabi Alonso y Ozil.

Incidencias:  San Mamés (39.000 espectadores).

Nadie tenía ninguna duda de que el Real Madrid tenía en su mano la Liga y que no la iba a dejar escapar. Y si alguien atisbaba alguna posibilidad de que el Madrid recibiera dos goles para no poder cantar el alirón se quedó con las ganas porque fue Cristiano Ronaldo el que cabeceó a la red un saque de esquina de Xabi Alonso. Fue un martillazo desde dentro del área pequeña. Ahí sí que murió el Athletic y, con ello, también la Liga y la esperanza de quiénes esperaban el pinchazo blanco en San Mamés.

El transcurrir de los minutos fue un disfrute merengue. El Athletic sólo se perdía en protestas y comportamientos muy feos de su afición, que se dedicó a insultar a Florentino Pérez y a Cristiano Ronaldo de forma especial. La alegría blanca se clavaba como un puñal en las gargantas de los aficionados vascos, que en lugar de aplaudir y reconocer el mérito del campeón preferían tirar de insulto. Feos gestos, desde luego.

Cuando Teixeira pitó el final del partido, los jugadores se abrazaron en una piña y formaron un círculo. Hasta que llegó Mourinho, el jefe. Ahí el portugués fue manteado por su gente, los que creyeron en él toda la temporada, sus futbolistas. Y es que el Madrid, cuatro años después, vuelve a proclamarse campeón de Liga. Contra viento y marea, los blancos han conquistado el título nacional. Merecimiento cien por cien. Todo un orgasmo blanco ¡¡Así, así, así Liga el Madrid!!