La Liga, el principio del ciclo blanco

El tercer año de Mou está llamado a ser el de la plasmación de la obra maestra del luso





El portugués se encargó de aplastar la rumorología sobre su continuidad al confirmar que la próxima temporada seguirá entrenando al Real Madrid. Por lo tanto, todo apunta a que el próximo conjunto blanco que veamos será una versión 3.0, mejorada respecto a los equipos de 2011 y 2012. Para ello, el portugués y su cuerpo técnico trabajarán muy duro este verano con la intención de hacer las incorporaciones que condisideren oportunas para perfeccionar la plantilla con la que han contado hasta el momento.

De todas formas, el Madrid de Mourinho se ha caracterizado por ser un equipo muy joven, con muchos jugadores por debajo de los 25 años. Futbolistas como Özil, Di María, Varane, Khedira, Benzema, Sahin, Granero o Higuaín son el presente y el futuro del fútbol mundial; por lo que se espera que continúen siendo la columna vertebral del equipo durante las próximas temporadas. La media de edad de la plantilla se sitúa en los 26,4 años, por lo que todo apunta a que el ciclo dominador del equipo en España y Europa no ha hecho más que empezar.

Esto es un factor que está llamado a ser clave la próxima temporada, así como la estabilidad que está teniendo este proyecto. Desde 2003 con Vicente del Bosque el Real Madrid no mantenía de manera tan 'longeva' a su entrenador en el banquillo, lo que solo puede traducirse en más éxitos en el futuro. Los jugadores merengues han demostrado esta temporada estar muy comprometidos con Mourinho, por lo que un tercer año de unidad solo puede conllevarle beneficios al equipo. La experiencia y la adaptación son aspectos muy importantes a la hora de la verdad en el fútbol y el Real Madrid tendrá la ventaja de contar con ellas de su lado la próxima temporada.

Mientras tanto, en el Barcelona tendrán que volver a construir. Pep Guardiola se va esta temporada y le sustituirá su segundo Tito Vilanova. En la Ciudad Condal intentan vender continuismo, pero la realidad es que las cosas van a cambiar bastante. Todo apunta a que habrá limpieza en el vestuario culé y que su ciclo está dando sus últimos estertores en estos días. Por eso, es muy probable que el Real Madrid tenga la próxima temporada una pequeña ventaja respecto a su rival: la de ser un equipo ya hecho, con un rodaje previo de dos años y una estabilidad institucional que hacía años que no se veía en Concha Espina. El cambio de ciclo parece más evidente que nunca y el tercer año de Mourinho debe ser el que lo demuestre.