El partido fue en todo momento un ejemplo de fair-play entre las dos escuadras, por lo que solo hubo tres acciones polémicas en toda la primera parte. La primera por un gol mal anulado a Higuaín por fuera de juego inexistente. Después, Benzema caía en el minuto 32 en una pugna con Cendrós por un balón aéreo, pero el colegiado no vio en el agarrón una acción suficiente como para convertirlo en pena máxima. Y la segunda cinco minutos después tras una caída de Cristiano Ronaldo sobre el borde del área que era sospechosa de ser sancionada como penalti por falta del propio Cendrós, pero la jugada tampoco llamaba la atención del colegiado y éste dejaba seguir el juego.
La segunda parte se mantuvo en esta línea, aunque en el minuto 62 el 'Chori' Castro veía la amarilla por darle una patada a destiempo en la pugna por un balón en el área merengue. Sería la única amonestación del encuentro, pues el resto de los minutos no fueron más que momentos para la fiesta y el jolgorio del madridismo con el Mallorca como invitado de excepción en el césped. De esta forma, el colegiado cerraba una actuación regular con un error grave como el de la anulación del gol de Higuaín. Aunque sin importancia teniendo en cuenta el resultado final del partido.
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