Después de 11 enfrentamientos directos entre el Real Madrid y el Barcelona en las dos últimas temporadas, la próxima comenzará con dos más. La única diferencia será que Pep Guardiola ya no estará en el banquillo culé, por lo que será Tito Vilanova el que ocupe su puesto. Además, a diferencia de la última Supercopa, está previsto que el choque de vuelta se dispute en el Santiago Bernabéu al haberse invertido los dos equipos los papeles: mientras los blancos comparecerán como campeones de Liga, los culés lo harán como ganadores de la Copa del Rey.
A falta de confirmación oficial, todo apunta a que el encuentro de ida se disputará en el Camp Nou el próximo 22 de agosto, cuatro días después de que de comienzo la Liga BBVA con la disputa de su primera jornada. Mientras tanto, el choque de vuelta en el Santiago Bernabéu se jugaría siete días después, el 29 de agosto. En ninguno de ellos podrá estar José Mourinho, sobre el que pesa una sanción de dos partidos por su incidente con Vilanova en el partido del año pasado. De hecho, el nuevo técnico culé también tiene una pena de un encuentro, por lo que se vivirá la curiosa situación de que ninguno de los dos equipos tendrá a sus entrenadores en el choque de ida.
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