A la reunión si acudió Sandro Rosell en representación del Barcelona, Franz Beckenbauer como representante del subcampeón de Europa, Bayern de Münich, y también otros dirigentes en representación de Chelsea, Milan, Juve o Manchester City.
Según cuenta El Confidencial, Florentino Pérez decidió darle la espalda a la reunión, una vez que el Real Madrid considera que no es el momento más oportuno de ir en contra del máximo organismo europeo. Los precedentes arbitrales no invitan a hacer locuras en contra de Platini y sus secuaces, por lo que ya habrá tiempo de debatir con Murdoch.
El magnate de las telecomunicaciones australiano quiere reoganizar el modelo de competiciones europeas que existe hoy en día, y tiene entre ceja y ceja crear una superliga europea que dejaría sin validez alguna, a las respectivas ligas nacionales. Además, también quiere cambiar el régimen de reparto de beneficios, que hoy en día pertenece al 100% al máximo organismo del fútbol europeo.
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