Por eso, el entrenador del conjunto blanco se muestra especialmente cariñoso con Adán siempre que tiene la ocasión. A pesar del error que tuvo en Lisboa en el 3-2 conseguido por el Benfica, Mourinho no solo no abroncó a su portero, sino que le dio ánimos para que siga trabajando de la misma forma en lo que lo ha venido haciendo desde que el portugués tomó los mandos del equipo blanco.
Y es que para Mourinho es vital tener un portero suplente que pueda entrar en cualquier momento por la lesión o sanción de su compañero. Normalmente, esa figura en los equipos de Mourinho la ha venido ocupando un jugador veterano: Toldo, Cudicini o Dudek han sido escuderos de sus porteros titulares. Sin embargo, el buen rendimiento de Adán en los entrenamientos ha convencido a Mourinho de tal forma que el portugués se tomó como algo personal la continuidad del canterano esta temporada en el club. Al final lo consiguió y Adán tratará de apretar a Iker Casillas para lograr un imposible, robarle algún minuto en Liga o Champions al campeón de Europa y del Mundo con la selección española.
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