Berlusconi, Galliani, Allegri, Antonini, Ambrosini... No han sido pocos los que han afirmado que recibirían con los brazos abiertos a Kaká en San Siro. El Shaarawy se ha unido a esta corriente y ha afirmado que estaría feliz de compartir vestuario con el que fuera Balón de Oro: "Me encantaría conocer a Kaká y aprender de él. He oído que es un gran hombre y también es un jugador increíble", comenta el joven italiano.
No cabe duda de que el futuro de Kaká está entre Italia y España. El Milán es la única posibilidad para que el Madrid se quite de encima la pesada losa de su salario, demasiado elevado para un futbolista que no tiene demasiadas opciones de ser más que un suplente. Además, su salida serviría para recaudar fondos y reforzar así el equipo.
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