La pretemporada muestra un Real Madrid con dos caras

La enorme pegada que ha mostrado el equipo contrasta con los problemas atrás





La goleada por 5-1 ante el AC Milán en Nueva York dejó patente que el Real Madrid no ha perdido la memoria. Los blancos siguen sabiendo golpear duro, gozan de una pegada descomunal que da miedo a cualquiera. Marcan los delanteros, los extremos, los medios, los defensas... Todos asisten sin problema y llegan arriba con un peligro que el club italiano sufrió en sus carnes. Sin embargo, de vez en cuando también aparece Mr.Hyde, y el dato de los 19 goles en cinco partidos (una media de 3,8 tantos por encuentro) queda empañado con otro dato que refleja las carencias defensivas merengues.

El equipo de Mourinho todavía no conoce la imbatibilidad esta temporada, y en todos y cada uno de los encuentros disputados ha visto cómo el rival perforaba su portería. El Milán, con el gol de Robinho, fue el último de una lista que inició el Oviedo y que continuaron Benfica, Galaxy y Santos Laguna. Todos ellos marcaron algún gol ante el Madrid, en el caso del Benfica cinco en la única derrota blanca durante el periodo de preparación. En total, 9 goles encajados. Demasiados para un Madrid que pretende ser un muro atrás y que deberá ponerse las pilas en ese sentido para que cuando lleguen los partidos importantes sólo aparezca su cara buena.