Sin embargo, desde este medio siguen siendo pesimistas ante la posibilidad de ver a Kaká de regreso a San Siro. El Milan sigue esgrimiendo que no tiene capacidad financiera para pagar por él, y desde el Real Madrid se tiene muy claro que no saldrá mediante una cesión. Quien quiera al brasileño, tendrá que pagar él.
Sólo si el fichaje de Modric se realiza en pocos días, Kaká podría salir del Real Madrid. Con el croata en Madrid, el club blanco abriría la mano y le buscaría una salida hacia Milán. Mourinho no quiere ‘overbooking' en ninguna posición y si llega el internacional del Tottenham se encontraría con tres mediapuntas. Özil y Modric se disputaría el puesto y Kaká sería el descartado.
El Real Madrid seguirá pidiendo una cifra entorno a los 10 millones de euros, dinero que el Milan podría pagar perfectamente pero que de momento se niega a soltar. Galliani cree que en los últimos días de mercado la salida de Kaká se acelerará y con sus palabras lo único que intenta es abaratar al máximo el traspaso.
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